Una vez se obtiene un promedio, no debe olvidarse. Ningún administrador desea que Je recuerden
que su pronostico fue terriblemente impreciso, pero la empresa necesita saber por qué la demanda real (o
cualquiera que sea la variable que se examina) difiere de manera sijpuficaiiMi de lo proyectado. Si quien
pronostica suele ser acertado, esa perwwia casi siempre se asegura de que iodos conozcan sus habilidades.
Pocas veces se leen articulas en Fortune Forbes o el Wall Street Jornal acerca de gerentes de fianzas
que constantemente se alejen 25% en sus pronósticos del mercado de valores.
Una manera de monitorear los pronósticos. Para asegurar que sean buenos es emplear una señal de
control Una sí ña! de- control es una medida de qué tan bien los pronóstico», producen las valora reales.
Conforme se actualizan loa pronósticos semanal, mensual o trimestralmente, los nuevos datos disponibles de la demanda se camparan con las valores pronosticados.
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