Fundado en 1962 por Glenn Bell, Taco Bell busca su ventaja
competitiva mediante la reducción de costos. Como
muchos otros servicios, Taco Bell depende cada vez más
de su función de operaciones para mejorar la productividad
y reducir el costo.
Primero, revisó su menú y diseñó comidas fáciles de
preparar; después trasladó una parte sustancial de la preparación
de comidas a proveedores que desempeñaran
el procesamiento de alimentos de manera más eficiente
que si el restaurante hiciera todo.
La carne molida se precuece
antes de llegar y después se recalienta, al igual que
muchos platillos empaquetados en bolsas de plástico
que reciben un fácil recalentado sanitario. De manera similar,
las tortillas llegan ya fritas y las cebollas picadas.
La
disposición y automatización eficientes acortaron en 8 segundos
el tiempo necesario para la preparación de tacos
y burritos, y redujeron el tiempo de avance a través de las
líneas de entrega en un minuto. Estos avances se han
combinado con el entrenamiento y la delegación de autoridad
para incrementar el alcance de la administración de
un supervisor para 5 restaurantes a un supervisor para 30
o más.
Los administradores de operaciones de Taco Bell consideran
que han reducido la mano de obra en cada restaurante
en 15 horas por día y el espacio destinado para esas
tareas en más del 50%.
El resultado es un restaurante
que puede manejar el doble de volumen con la mitad de
la mano de obra. Una administración de operaciones
efectiva ha resultado en incrementos en la productividad
para apoyar la estrategia de bajo costo de Taco Bell. En la
actualidad, Taco Bell es el líder de los restaurantes de comida
rápida de bajo costo y cuenta con el 73% de participación
en el mercado de comida rápida mexicana.
Fuentes: Jackie Hueter y William Swart, Interfaces (enero-febrero de
1998): 75–91; y Nation’s Restaurant News (15 de agosto de 2005):68–70.
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